Este lugar me queda perfecto con wi-fi gratis, estacionamiento y una piscina al aire libre. En mi primera estancia, el personal me ayudó a imprimir los billetes, un gran detalle. ¡No te pierdas el zumo de Marion! Volveré para año nuevo.

encanto central con fácil acceso a monumentos y parques

Disfrutamos de una estancia maravillosa donde el trato de Marion fue excepcional, además los desayunos eran como estar en casa y no se deben perder el delicioso zumo recién exprimido que ofrece. además, la ubicación es perfecta, ya que se puede caminar hasta la Eglise Saint-Etienne de Capestang en menos de 5 minutos y visitar el impresionante Chateau des archeveques de Narbonne en un paseo corto.

La estancia fue muy agradable, destacando la atención de Marion, quien se aseguró de que cada desayuno fuera especial con productos frescos, como el delicioso pan. La piscina infinity era un gran lugar para relajarse después de un día explorando. Sin embargo, el colchón era algo duro, lo que afectó cómodamente las noches. Además, la limpieza del baño podría mejorarse un poco, ya que algunos accesorios estaban en mal estado.

La casa es preciosa, ideal para desconectar. La comodidad de la cama fue un poco decepcionante. Disfrutamos de actividades como el senderismo.

aunque la casa es bonita, la cama era rigida e incómoda, como dormir en una tabla. además, como si eso fuera poco, no recibí un saludo especial por ser un huésped tan excepcional. la estancia podría haber sido genial, pero estas cosas arruinaron su encanto. Apenas logré no dejar una buena crítica.

Las vistas a la campiña son espectaculares, ideal para paseos tranquilos. No olviden probar el zumo de naranja natural en el desayuno. es delicioso.

Un desayuno para recordar

La Bergerie De L'Etang es un lugar encantador. Despertar cada mañana con el aroma de pan y pasteles recién horneados era un verdadero placer. La piscina infinity era ideal para relajarse después de un día explorando. Marion, nuestra anfitriona, siempre tenía una sonrisa y una charla amena, haciendo que nuestra estancia fuera aún más especial.

La única pequeña decepción fue la dureza del colchón en nuestra habitación, que hizo que las noches fueran algo incómodas. Sin embargo, el ambiente y la calidez del lugar valen la pena.

La casa es muy bonita y tiene amplios espacios comunes. Me encantó la piscina infinity-pool, que estaba en perfectas condiciones. Además, el desayuno era delicioso, con un cruasán espectacular y un buen café. El lugar es ideal para visitar los alrededores, como la Eglise Saint-Etienne de Capestang, que está a un corto paseo. Sin duda, volvería.

piscina infinity-pool, casa bonita, amplios espacios comunes

Debo decir que el colchón de la habitación era demasiado duro, lo que hizo que las noches fueran incómodas!!! Además, el baño privado necesitaba una actualización, ya que los accesorios parecían deteriorados y no estaban a la altura del resto de las instalaciones.

Estuvimos con la familia, incluido mi hermano, y nos encantó la atención de Marion. El desayuno era increíble, con panes y dulces caseros. El apartamento era espacioso y limpio. Las vistas al campo eran maravillosas, perfectas para relajarse luego de explorar las cercanías.

A mis hijos les hubiera gustado contar con más opciones de entretenimiento para ellos.

me encantaría volver

Una casa preciosa y muy acogedora, la habitación era gigante, luminosa y tenía baño privado. La piscina infinity era fantástica, perfecta para relajarse. Además, el desayuno estaba buenísimo, con un cruasán espectacular y buen café. Todo estaba muy limpio, y la atención fue super cercana. ¡Una experiencia genial!

La Bergerie De L'Etang es un lugar hermoso y tranquilo, rodeado de marismas costeras. Disfruté de la habitación estándar doble en el segundo piso, que aunque era pequeña, tenía una cama cómoda y una vista encantadora desde el balcón. El desayuno tenía una buena selección y la cálida bienvenida de Marion realmente mejoró nuestra experiencia.

La habitación era un poco pequeña.

La casa tiene amplios espacios comunes y una piscina infinity muy bonita. Los desayunos son espectaculares, con un cruasán increíble y un zumo de naranja recién exprimido que no te puedes perder. La limpieza del lugar es buena y la atención de Marion es realmente cálida, siempre preocupándose por que te sientas como en casa.

El colchón en nuestra habitación era demasiado duro, lo que hizo que las noches no fueran tan cómodas como esperábamos.

Un lugar hermoso y tranquilo, rodeado de marismas costeras y cercano a Narbonne. La habitación standard doble en la que me alojé era pequeña pero acogedora, con una cama cómoda y una bonita vista desde el balcón. Disfruté de una relajante tarde en el elegante salón. La selección del desayuno era buena, perfecta para un inicio energético del día.

La habitación era un poco pequeña.